domingo, 15 de mayo de 2011

SINTESIS GRAL.

El Dragón utiliza compuestos tóxicos que la Organización Mundial de la Salud lista como causantes de cáncer y alteraciones genéticas pero que la legislación Mexicana permite. El Dragón no cuenta con procedimientos adecuados de manejo de emergencias ni registro de los quimitos que manejan. En su pagina de internet da medias de uso a los usuarios, pero no da capacitación ni equipo personal de seguridad apropiados a los trabajadores (no usan mascarillas protectoras, googles , etc ). No tiene brigadistas capacitado en manejos de desastre, y un largo etc. de irregularidades y violaciones a los códigos laborales, de medio ambiente y salud.
Desde que El Dragón se ubicó en Puebla, se ha incrementado el número de enfermos de cáncer en la zona. Algunos pobladores comentan que han nacido niños con malformaciones geneticas (sin brazos o sin cabeza). Los trabajadores comentan que la empresa tiraba todos los desechos tóxicos al drenaje o en el suelo, lo cual es un delito.
EXPLOSION El día 23 de Marzo de 2010 a las 11:00 pm, hubo explosiones en El Dragón. Esto genero una nube de tóxicos que se esparció 60 km a la redonda. 20,000 personas fueron desalojadas, y aun no se han evaluado los efectos reales de la liberación de los químicos tóxicos al ambiente. Más de 750 intoxicados reconocio el secretario de Salud del Estado, Alfredo Arango García y los habitantes de la zona comentan que aun a unos dias de la explosión tienen malestares en vías respiratorias, en la piel y han ocurrido muerte de animales de corral, aves, ratas, etc. Como en el caspo de C`ordoba, hace 10 años el gobierno asi como los medios de comunicación han tratado de minimizar la catastrofe ambiental y los daños a la salud de la poblacion
POSIBLES DAÑOS La empresa dijo que el material que exploto fueron Dioxinas. Estas substancias son altamente toxicas. También se liberaron compuestos sulfurados y clorados. Además hay otros 57 materiales, algunos de los cuales la empresa no tenía permiso de manejo como el agente naranja. De estos tóxicos no se ha dicho nada y no se ha evaluado el nivel de daño que han provocado. Las substancias liberadas pueden tener efectos cancerogenicos, mutagénicos, daño en aparato endocrino y sistema reproductivo, teratogenicos. En Córdova de 20 a 30% de las mujeres embarazadas tuvieron hijos con malformaciones congénitas el año de la explosión. Tampoco se ha evaluado el impacto el agua y en mantos freáticos. Ni el nivel de químicos que pueden ser absorbidos por los vegetales y los cultivos (Izucar es una zona cañera de relevancia nacional). Cuando fue la explosión en Córdoba se confirmó que las dioxinas son absorbidos por los tejidos grasos de animales como las vacas que son pasados a la leche que producen. También los absorben los cuerpos humanos y se trasmiten durante la lactancia. Las dioxinas también son solubles en alcohol y a pocos kilómetros de Izucar hay una planta de Bacardi con posible contaminación de sus productos distribuidos a nivel nacional.
DEMANDAS Los habitantes de Izúcar y municipios afectados, se han organizado en Comités por barrios y pueblos para exigir: 1)el cierre definitivo de la planta El Dragón 2)el pago de las enfermedades y gastos médicos que de aqui se generen 3)estudios de tipo ambiental (tierra, agua, aire, flora y fauna) costeados por la empresa 4)que Agricultura Nacional asuma la responsabilidad sobre los daños ambientales y de salud generados 5)indemnización de los trabajadores de la empresa

ACTIVISTAS O TRAIDORES


180 trabajadores del Dragón ofrecieron una conferencia de prensa para denunciar agresiones del Comité Ciudadano encabezado por Miguel Oliver y José Rincón, que buscan generar disturbios esta tarde para evitar que la empresa pueda reabrir sus puertas una vez que han sido retirados los sellos por orden de un juez y para que la Profepa pueda hacer una nueva evaluación.

Presentaron ayer ejemplos del porque quieren que se reabra la empresa, debido a que a un año de haber cerrado, los trabajadores, 180, tienen que viajar a Morelos o a Hidalgo para trabajar, lo que les representa abandonar a sus familias, a la fecha la empresa matriz Agricultura Nacional les ha conservado el empleo y mejorado los salarios. 
 
 
A casi un año de la explosión registrada en la empresa Agropecuaria Nacional El Dragón, ubicada en Izúcar de Matamoros, poco más de 30 trabajadores se manifiestan frente a Casa Aguayo para exigir al Gobernador Rafael Moreno Valle que reabra esta fuente de empleo.


CARMINA Romero Paredes le pidió al presidente municipal que no manipule el resultado de la inspección que se realizó el jueves pasado dentro de la empresa de agroquímicos Dragón. Que no meta las manos, que respete el dictamen, “que lo demuestren las dependencias encargadas del estudio no él”, advirtieron.
Carmina Romero manifestó: “acusa de que estamos enfermos de cáncer, que lo demuestre, pero él sabe que no puede seguir mintiendo y por eso tenemos la confianza en recuperar nuestra fuente de empleo”, dijo la trabajadora al tiempo de retar al alcalde de profesión médico a hacerle los estudios que quiera y sí así lo quiere en su clínica para que no se dude de la veracidad de que es una mujer sana.




Carmina Romero Paredes tiene 14 años laborando en la empresa de agroquímicos, recordó que antes de integrarse como empleada de la empresa Dragón, trabajaba como empleada demostrador, en la terminal de autobuses Oro, como recepcionista de un hotel de la ciudad, también laboro en una estética y ganaba poco, sin tener seguridad social, “eso no me convenció”, señaló.





 

LAS TRES MENTIRAS DE AGRICULTURA NACIONAL



1  AGRICULTURA  NACIONAL  ES UNA  EMPRESA AMIGABLE CON EL AMBIENTE

Siempre cumpliendo con los más altos estándares de calidad, concentramos nuestra producción de agroquímicos en las plantas de Izúcar de Matamoros. Y convencidos en el producto que ofrecemos, realizamos también servicio de maquila a empresas multinacionales, tales como: BAYER, BASF, Arysta, Chemtura, Cheminova, Dow Agroscience, FMC y Novartis Animal Health, ofreciendo calidad total en formualción de agroquímicos no agresivos al medio ambiente.

LEER  SOBRE SUS FILIALES
Y  LOSPRODUCTOS QUE PROCESA

2 ES  UNA EMPRESA RESPONSABLE
Siempre cumpliendo con los más altos estándares de calidad, concentramos nuestra producción de agroquímicos en las plantas de Izúcar de Matamoros. Y convencidos en el producto que ofrecemos, realizamos también servicio de maquila a empresas multinacionales, tales como: BAYER, BASF, Arysta, Chemtura, Cheminova, Dow Agroscience, FMC y Novartis Animal Health, ofreciendo calidad total en formualción de agroquímicos no agresivos al medio ambiente.
Grupo DRAGON ofrece productos formulados con los más altos estándares y normas de calidad, posicionándose en el mercado al contar con más de 100 marcas comerciales, atendiendo a cerca de 1000 clientes dentro de la República Mexicana y a clientes internacionales en Honduras, El Salvador y Guatemala. Para esto, emplea materia prima de proveedores nacionales y de países como: Estados Unidos, Brasil, Chile, España, Polonia, Reino Unido, Israel, Dinamarca, India, Taiwán, Japón y China entre otros.

LEER SOBRE LAS  CONDICIONES  POR LASQUE SEINSTALO EN IZUCAR  Y LOS PRODUCTOS QUE PROCESA,    GLIFOSATO,   LOS ORGANOFOFORADOS, LOS ORGANOCLORADOS   ENTRE OTROS


3 ES UNA IMPORTANATE CREADORA DE EMPLEOS


A casi un año de la explosión registrada en la empresa Agropecuaria Nacional El Dragón, ubicada en Izúcar de Matamoros, poco más de 30 trabajadores se manifiestan frente a Casa Aguayo para exigir al Gobernador Rafael Moreno Valle que reabra esta fuente de empleo.
Familiares y extrabajadores se manifiestan afuera del Casa Aguayo para pedir la reapertura del Dragón en el municipio de Izúcar de Matamoros. Denuncian que 180 personas se quedaron sin trabajo desde que se clausuró la fábrica de fertilizantes en marzo del año pasado.

son180empleados  los empleos que ofrece agricultura nacional  que  no significan  una fuente importante  de  empleos  pues somos segun datos deINEGI al 2010  72 799  el total de la poblacion   hombres 34 451  y   38 348 mujeres  
Porcentaje de población de 15 a 29 años hombres, 2005     24.8
 Porcentaje de población de 15 a 29 años mujeres, 2005      27.1
 Población derechohabiente, 2010                                        3871


Los empleados reciben un pago de 80 a 100 pesos diarios y carecen de las prestaciones básicas que otorga la ley. Sólo 120 empleados son directos y 180 indirectos, quienes tendrán expectativas de crecimiento.
Muchos son despedidos mediante renuncia por adelantado y sólo los ocupan durante tres meses.


¿CUANTAS  MAS  AGROQUIMICAS NECESITA  EL MUNICIPIO  PARA OFRECER EMPLEO SUFICIENTE?


PERO SUS GANACIAS  SI SON  MILLONARIAS.  PUES  YA PIENSAN  EN SER UNA LIDER


SON  180  EMPLEOS QUE PONEN EN RIESGO  DIRECTO  LA SALUD  DE UN  MU NICIPIO
DE  72 799  HABITANTES,

    
ANTECEDENTES La empresa Agricultura Nacional (antes ANAVERSA Agricultura Nacional de Veracruz) tiene 75 años generando agroquímicos en México. Entre los materiales que fabrican están herbicidas, plaguicidas y deshierbantes. Los proceso de producción de dichos materiales son altamente tóxicos, de tal modo que la empresa solo emplea a los trabajadores por 4 años y los corre para evitar pagar los daños a la salud. No solamente fabrica productos tóxicos y dañinos para las tierras (las agotan y las vuelven dependiente
4  SU CIERRE ES INJUSTO

¿POR QUE  ES  INJUSTO?

LA  EMPRESA  NO  CUMPLE  CON   LAS NORMAS BASICAS PARA OPERAR

PARA PRODUCIR,MANIPULAR Y TRANSPORTAR LOS MATERIALES QUIMICOS QUE HAY SE PROCESAN

VIOLA TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES

NO TIENE UN PLAN Y ESTRATEGIAS PARA  DESALOJAR  A LAPOBLACION
EN CASO DE UNA CONTINGENCIA

NO  MANTIENE  UN PLAN DE  ASESORIA  TECNICA PERMANENTE  PARA  SUS CONSUMIDORES AL   MANEJO  DE   ESAS   SUSTANCIAS.

CENTROS DE ACOPIO  DE SUS EMPAQUES .






SUS  CONDICIONES  LABORALES  SON  DE RIESGO

Y SU UBICACION  GEOGRAFICA   PONE  EN  GRAVE  PELIGRO  A TODO EL MUNICIPO
Y  A  UN  GENOCIDIO  DE  GRANDES  DIMENSIONES

COMO  EL DE   BOPHAL

“Quien controla las semillas, controla la comida y la vida”

Una compañía líder, un modelo agrario y sus consecuencias sociales y sanitarias. Los secretos de la empresa, su poder ante los gobiernos y la ciencia. La investigadora francesa aborda todas las claves para contextualizar el monocultivo de soja y los agrotóxicos a nivel global
–¿Cómo define a Monsanto?
–Monsanto es una empresa delincuente. Lo digo porque hay pruebas concretas de ello. Fue muchas veces condenada por sus actividades industriales, por ejemplo el caso de los PCB, producto que ahora está prohibido, pero sigue contaminando el planeta. Durante 50 años el PCB estuvo en los transformadores de energía. Y Monsanto, que fue condenada por eso, sabía que eran productos muy tóxicos, pero escondió información y nunca dijo nada. Y es la misma historia con otros dos herbicidas producidos por Monsanto, que formaron el cóctel llamado “agente naranja” utilizado en la guerra de Vietnam, y también sabía que era muy tóxico e hizo lo mismo. Es más, manipuló estudios para esconder la relación entre las dioxinas y el cáncer. Es una práctica recurrente en Monsanto. Muchos dicen que esto es el pasado, pero no es así, es una forma de obtener ganancias que aún hoy está vigente. La empresa nunca aceptó su pasado ni aceptó responsabilidades. Siempre trató de negar todo. Es una línea de conducta. Y hoy sucede lo mismo con los transgénicos y el Roundup.
–¿Cuáles son las prácticas comunes de Monsanto en el orden global?
–Tiene prácticas comunes en todos los países donde actúa. Monsanto esconde datos sobre sus productos, pero no sólo eso, también miente y falsea estudios sobre sus productos. Otra particularidad que se repite en Monsanto es que cada vez que científicos independientes tratan de hacer su trabajo a fondo con los transgénicos, tienen presiones o pierden sus trabajos. Eso también sucede en los organismos de Estados Unidos como son la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) o EPA (Agencia de Protección Ambiental). Monsanto también es sinónimo de corrupción. Dos ejemplos claros y probados son el intento de soborno en Canadá, que originó una sesión especial del Senado canadiense, cuando se trataba la aprobación de la hormona de crecimiento lechera. Y el otro caso es en Indonesia, donde Monsanto fue condenada porque corrompió a cien altos funcionarios para poner en el mercado su algodón transgénico. No dudamos que hay más casos de corrupción donde Monsanto es quien corrompe.
–Usted también afirma que la modalidad de “puertas giratorias” es una práctica habitual.
–Sin duda. En la historia de Monsanto siempre está presente lo que en Estados Unidos se llama “la puerta giratoria”. Un ejemplo claro: el texto de reglamentación que regula los transgénicos en Estados Unidos fue publicado en 1992 por la FDA, la agencia norteamericana encargada de la seguridad de alimentos y medicamentos. La cual se supone es muy seria, al menos siempre yo pensaba eso, hasta antes de este trabajo. Cuando decían que un producto había sido aprobado por la FDA pensaba que era seguro. Ahora sé que no es así. En el ’92, el texto de la FDA fue redactado por Michael Taylor, abogado de Monsanto que ingresó a la FDA para hacer ese texto y luego fue vicepresidente de Monsanto. Un ejemplo muy claro de “puerta giratoria”. Hay mucho ejemplos, en todo el mundo.
–Monsanto fabricó el agente naranja, PCB y glifosato. Y tiene condenas por publicidad engañosa. ¿Por qué tiene tan buena prensa?
–Por falta de trabajo serio de los periodistas y la complicidad de los políticos. En todo el mundo es igual.
–¿Por qué Monsanto no habla?
–¿Has probado llamarlos?
–Sí, pero no aceptaron preguntas.
–También es lo mismo en todo el mundo. Ante cualquier periodista crítico, Monsanto tiene una sola política: “No comments” (sin comentarios).
–¿Qué significa Monsanto en el mercado mundial de alimentos?
–La meta de Monsanto es controlar la cadena alimentaria. Los transgénicos son un medio para esa meta. Y las patentes una forma de lograrlo. La primera etapa de la “revolución verde” ya quedó atrás, fue la de plantas de alto rendimiento con utilización de pesticidas y la contaminación ambiental. Ahora estamos en la segunda etapa de esa “revolución”, donde la clave es hacer valer las patentes sobre los alimentos. Esto no tiene nada que ver con la idea de alimentar al mundo, como se publicitó en su momento. El único fin es aumentar las ganancias de las grandes corporaciones. Monsanto gana en todo. Te vende el paquete tecnológico completo, semillas patentadas y el herbicida obligatorio para esa semilla. Monsanto te hace firmar un contrato por el cual te prohíbe conservar semillas y te obliga a comprar Roundup, no se puede utilizar un glifosato genérico. En este modelo Monsanto gana en todo, y es todo lo contrario de la seguridad alimentaria. De paso, recordemos, que la soja transgénica que se cultiva aquí no es para alimentar a los argentinos, es para alimentar a los puercos europeos. Y qué pasará en Argentina cuando las carnes de Europa deban etiquetarse con que fueron alimentadas con soja transgénica. Se dejará de comprar carnes de ese tipo y Argentina también recibirá el golpe, porque le bajará la demanda de soja.
–Estuvo en Argentina, Brasil y Paraguay. ¿Qué particularidades encontró en la región?
–Hay que recordar que Monsanto entró aquí gracias al gobierno de Carlos Menem, que permitió que la soja transgénica entrara sin ningún estudio. Fue el primer país de América latina. Luego desde Argentina se organizó un contrabando de semillas transgénicas, de grandes productores, hacia Paraguay y Brasil, que se vieron obligados a legalizarlo porque eran cultivos que luego se exportaban. Y luego llegó Monsanto a reclamar sus regalías. Fue increíble cómo se expandió la soja transgénica en la región, y en tan pocos años. Es un caso único en el mundo.
–En la década del ’90 Argentina era denominada como alumno modelo del FMI. Hoy, con 17 millones de hectáreas con soja transgénica y la utilización de 168 millones de litros sólo de glifosato, ¿se puede decir que Argentina es un alumno modelo de los agronegocios?
–Sí, claro. Argentina adoptó el modelo Monsanto en tiempo record, es un caso paradigmático. Pero también hubo algunos problemitas con el alumno modelo. Como las semillas transgénicas son patentadas, Monsanto tiene el derecho de propiedad intelectual. Eso significa, como lo vi en Canadá y Estados Unidos, que les hacen firmar a los productores un contrato en los que se comprometen a no conservar parte de sus cosechas para resembrar el año próximo, lo que suelen hacer los agricultores de todo el mundo. Monsanto lo denuncia como una violación de su patente. Entonces Monsanto envía la “policía de genes”, que es algo increíble, detectives privados que entran a los campos, toman muestras, verifican si es transgénico y si el agricultor ha comprado sus semillas. Si no las han comprado, realizan juicios y Monsanto gana. Es parte de una estrategia global: Monsanto controla la mayoría de las empresas semilleras y patenta las semillas, exigiendo que cada campesino compre sus semillas. Lo que pasó aquí es que la ley argentina no prohíbe guardar las semillas de una cosecha y utilizarlas en la próxima siembra. En un primer momento Monsanto dijo que no iba a pedir regalías, y dio semillas baratas y Roundup barato. Pero en 2005 comenzó a pedir regalías, rompió el acuerdo inicial y por eso mantiene un enfrentamiento judicial con su alumno preferido.
–El Roundup tiene un papel protagónico en este modelo. Muchas comunidades campesinas e indígenas denuncian sus efectos, pero hay pocas prohibiciones.
–Es un impacto increíblemente silenciado. Nadie puede negar lo que traen aparejadas las fumigaciones con este herbicida, totalmente nocivo. Tengo la seguridad de que va a ser prohibido en algún momento, como fue el PCB, estoy segura de que llegará ese momento. De hecho en Dinamarca ya fue prohibido por su alta toxicidad. Es urgente analizar el peligro de los agroquímicos y los OGM (Organismos Genéticamente Modificados).
–Sin embargo, las grandes empresas del sector prometen desde hace décadas que con transgénicos y agrotóxicos se logrará aumentar la producción, y así se acabará con el hambre del mundo.
–Argentina es el mejor ejemplo de esa mentira. ¿Qué tal le ha ido con la sojización del país? Se ha perdido en la producción de otros alimentos básicos y aún hay hambre. Este modelo es el modelo del monocultivo, que acaba con otros cultivos vitales. Es una transformación muy profunda de la agricultura, que lleva directo a la pérdida de la soberanía alimentaria, y lamentablemente ya no depende de un gobierno para poder revertirlo.
–¿Por qué al proceso agrario actual usted lo llama “la dictadura de la soja”?
–Es una dictadura en el sentido de un poder totalitario, que abarca todo. Hay que tener claro que quien controla las semillas controla la comida y controla la vida. En ese sentido, Monsanto tiene un poder totalitario. Es tan claro que hasta Syngenta, otra gran empresa del sector y competidora de Monsanto, llamó a Brasil, Paraguay y Argentina “las repúblicas unidas de la soja”. Estamos en presencia de un programa político con fines muy claros. Una pregunta simple lo demuestra: ¿Quién decide qué se va a cultivar en Argentina? No lo decide ni el Gobierno ni los productores, lo decide Monsanto. La multinacional decide qué se sembrará, sin importar los gobiernos, lo decide una empresa. Y, para peor, la segunda ola de transgénicos va a ser muy fuerte, con un modelo de agrocombustibles que acarrea más monocultivo. Y, a esta altura, ya está claro que el monocultivo es pérdida de biodiversidad y es todo lo contrario de la seguridad alimentaria. Ya no hay dudas de que el monocultivo, ya sea de soja o para biodiésel, es el camino hacia el hambre.
–¿Cuál es el papel de la ciencia en el modelo de agronegocios, donde Monsanto es sólo su cara más famosa?
–Antes pensaba que cuando un estudio era publicado en una prestigiosa revista científica, se trataba de un trabajo serio. Pero no. Las condiciones en que se publican algunos estudios son tristes, con empresas como Monsanto presionando a los directores de las revistas. En el tema transgénico queda muy claro que es casi imposible realizar estudios del tema. En muchas parte del mundo, Estados Unidos o Argentina, los laboratorios de investigación son pagados por grandes empresas. Y cuando el tema es semillas, transgénicos o agroquímicos, Monsanto siempre está presente y siempre condiciona las investigaciones.
–¿Los científicos tienen temor o son cómplices?
–Ambas cosas. El temor y la complicidad están presentes en los laboratorios del mundo. En el libro dejo claro que hay científicos, en todos los países, cuya única función es legitimar el trabajo de la empresa.
–¿Cuál es el papel de los gobiernos para que empresas como Monsanto avancen?
–Los gobiernos son los mejores propagandistas de los OGM (Organismos Genéticamente Modificados). Realizan un trabajo de lobby increíble. Monsanto les lleva sus estudios, su información, sus revistas y fotos, todo muy lindo. Les dicen a los políticos que no habrá contaminación y salvarán al mundo. Y los políticos hacen lo suyo. Y también hay presiones. Diputados franceses han denunciado públicamente las presiones de Monsanto, hasta reconocieron que la compañía contactó a cada uno de los 500 diputados para que legislen según los intereses de la empresa.
–¿Y el papel de los medios de comunicación?
–Me da mucha pena porque soy periodista y creo en lo que hacemos, creo que es una profesión con un papel muy importante en la democracia, pero hay una gran manipulación de los medios. En todo lo referido a los transgénicos, la prensa no trabaja seriamente. Los medios miran la propaganda de Monsanto y la publican sin cuestionamientos, como si fueran empleados de la empresa. También es público que Monsanto invita a comer a los periodistas, les realiza regalos, los lleva de viaje a Saint Louis (donde está su sede central); los periodistas van muy contentos, pasean por los laboratorios, no preguntan nada y ya. Así funcionan los medios con Monsanto. También registré casos en los que Monsanto busca, en cada medio de comunicación, un defensor. Establece contacto con él y logra opiniones favorables. No sé si hay corrupción, pero sé que Monsanto logra su objetivo. En Argentina es claro cómo actúa, al ver algunos artículos de suplementos rurales se ve que en lugar de artículos periodísticos son publicidades de Monsanto. No pareciera que un periodista lo escribió, fue directamente la compañía.
–¿Qué evaluación hace del enfrentamiento entre el Gobierno y las entidades patronales del agro?
–En 2005 entrevisté a Eduardo Buzzi, estaba furioso por el asunto de las regalías reclamadas por Monsanto. Hablaba de las trampas de Monsanto. Y además hablaba de los problemas que traía la soja, hasta me puso en contacto con pequeños productores que me hablaron de las mentiras de Monsanto, de la resistencia que mostraban las malezas, que había que utilizar más herbicidas y que los campos quedaban como tierra muerta. Buzzi sabía todo eso y me decía que cuestionaba ese modelo, afirmaba que la soja traía la destrucción de la agricultura familiar y me decía que Federación Agraria representaba ese sector, que enfrentaba a los pools de siembra y a las grandes empresas. Y Buzzi denunciaba mucho este modelo, muy buen discurso. Pero ahora no sé qué pasó. Nunca lo volví a ver y me gustaría preguntarle qué le pasó que ahora se une con las entidades más grandes, me extraña mucho el cambio que muestra. Y encima Buzzi está con Aapresid (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa –integrada por todas las grandes empresas del sector, incluidas las semilleras y agroquímicas–), que es la que más gana con todo este modelo, y que apareció poco en este conflicto. Aapresid manipula todo y está con los grandes sojeros, que no son agricultores y que hasta promueven un modelo sin agricultores. Entonces no entiendo cómo Federación Agraria dice representar productores chicos y está con Aapresid. Lo de Federación Agraria es muy extraño, no se entiende.
–¿Y el papel del Gobierno?
–Las retenciones pueden ser que frenen algo del proceso de sojización. Pero no es una solución frente a un modelo tan agresivo. La solución tiene que ser algo mucho más radical y no a corto plazo. Claro que la tentación de los gobiernos es grande, la soja trae buenos ingresos, pero hay que pensar a largo plazo. No hay soluciones simples y cortoplacistas para un modelo que echa a campesinos de sus tierras y, fumigaciones mediante, contamina el agua, la tierra y la gente.

EL DOCUMENTAL EL MUNDOSEGUN MONSANTO EN ESPAÑOL



¿Quién es Marie-Monique Robin?

Periodista e historiadora francesa de 48 años, la trayectoria de Marie-Monique Robin en el campo del periodismo de investigación es sobresaliente. Autora de numerosos documentales y libros, su trabajo más importante ha quedado plasmado en la serie de cien documentales de seis minutos y un libro donde cuenta la historia de las cien fotografías más impactantes del siglo XX.
Tal vez la historia más conmovedora es la de Kim Phuc, la niña con el cuerpo enteramente quemado con Nalpam durante la guerra de Vietnam. Sus gritos y gestos de dolor fueron captados en todo su dramatismo por el fotógrafo de Associated Press, Nick Ut. Robin considera que esta foto puso fin a la guerra de Vietnam en 1975 y más aún, salvó a Kim Phuc, porque el fotógrafo la trasladó de inmediato al hospital visitándola todos los días para asegurarse de que la curaran.
Durante más de veinte años, esta mujer valiente y porfiada que habla varios idiomas, se ha desplazado por diversas partes del mundo para atestiguar los acontecimientos. Muchas veces sorteó peligros y, no pocas, afrontó amenazas de muerte por sus reportajes.
Su documentado trabajo sobre el tráfico de órganos humanos la hizo acreedora al Premio Albert Londres. Con este equipaje, fue capaz de arrancar las declaraciones más impactantes a los responsables de las masacres cometidas bajo el imperio de las dictaduras militares sudamericanas en Escuadrores de la muerte: la escuela francesa y hoy revela los entretelones del agronegocio con El mundo según Monsanto.











COMO COMERCIALIZO MONSANTO EL GLIFOSATO EN MEXICO

1979
Monsanto Comercial lanza Roundup en México. Este herbicida que se convertiría en el más vendido del mundo vio la luz en nuestro país con el nombre de FAENA y fue distribuido por Bayer.

1987
Monsanto decide tomar la exclusividad de la venta del herbicida FAENA, convirtiéndolo en poco tiempo en el herbicida más vendido de México.











HISTORIA DE MONSANTO

 1950
Se establece en nuestro país Monsanto Mexicana S.A. para producir polímeros de estireno.

1951
Abre sus puertas la primera planta de producción de poliestireno ubicada en Lechería, Edo. de México.
1953
Comienza la producción de resinas de PVC.
1962
Monsanto Mexicana adquiere la Compañía Industrial de Plásticos S.A (CIPSA), la cual bajo licencia de Mattel fabricaría productos como "Barbie" y "Hot Wheels".
1970
Se forma Monsanto Comercial S.A de C.V para llevar los negocios relacionados con la importación y Monsanto Sistemas de Información S.A para el procesamiento de datos.
1971
Nuestra empresa se mexicanizó al fusionarse con Adhesivos Resistol S.A.
1979
Monsanto Comercial lanza Roundup en México. Este herbicida que se convertiría en el más vendido del mundo vio la luz en nuestro país con el nombre de FAENA y fue distribuido por Bayer.
1985
La adquisición de Searle por parte de Monsanto permitió que en México comenzara a operar la planta de endulzantes. La marca “Canderel” fue lanzada al mercado y se llevó a cabo una alianza con Nestlé para lanzar en México la marca “Nutrasweet”.
1987
Monsanto decide tomar la exclusividad de la venta del herbicida FAENA, convirtiéndolo en poco tiempo en el herbicida más vendido de México.
1992
Monsanto vende toda su participación de Industrias Resistol y otros negocios relacionados con los químicos. Comenzaba la transición de la empresa hacia los productos agrícolas y la biotecnología, la matriz de Monsanto en EUA ya desarrollaba los primeros lanzamientos.
1996
La Secretaría de Salud aprueba el uso de algunos productos transgénicos, como el algodón Bollgard de Monsanto. Para este entonces todos los esfuerzos de la empresa se encontraban ya apuntando al sector de la agroindustria.
1997
La adquisición de Asgrow y Dekalb hizo que creciera en México el negocio de agrícola.

2005

Se aprueba en México la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados.

2008
Se publica el reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.
2009 El 6 de marzo del 2009, se publica el Decreto que modifica el Reglamento de la Ley de Bioseguridad, con lo cual el Régimen de Protección Especial del Maíz queda incluido dentro del mismo reglamento. Con esto, las siembras experimentales de maíz transgénico en México podrían dar inicio en septiembre de este mismo año.

2009